La necesidad de avanzar a una mejor legislación sobre protección de datos

En estos últimos años, la tecnología ha avanzado rápidamente, pero las leyes chilenas no van al mismo ritmo. ¿A qué nos referimos con esto? En Chile existe una Ley de Protección de la Vida Privada (Ley N. 19.628) y el Art. 19 N° 4 de la constitución. Estas legislaciones fueron creadas en una realidad muy distinta a la actual, es por eso, que es sumamente necesario actualizarlas o crear nuevas leyes en materia de la protección de datos personales, así como también, un ente regulador gubernamental que supervise el cumplimiento de las mismas, porque gracias al aumento del e-commerce, el desarrollo de big data, las redes sociales, etc. También han aumentado las amenazas de ciberseguridad y el mal uso de los datos personales.

Son varios los aspectos que se deben reformar, alguno de ellos son los siguientes:

• La calidad de los estándares de seguridad respecto al tratamiento de datos debe ser modificada a la realidad actual.
• Establecer de manera clara el tratamiento de los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición (ARCO).
• Crear un marco constitucional para fiscalizar el cumplimiento del tratamiento de los datos personales que realizan los organismos públicos y privados.

Hace casi 4 años, se ingresó un proyecto de ley de protección de datos personales (boletín N° 11.144–07) el cual no intenta anular la Ley de Protección de la Vida Privada, pero sí modifica, refuerza y reordena, gran parte de sus artículos y conceptos, ya consagrados por la Ley N° 19.628, añadiendo también ciertos puntos, como:

• Se amplían y refuerzan los derechos del titular de los datos, como: el Derecho de Acceso, Rectificación, Cancelación, Oposición y Portabilidad.
• El tratamiento de los datos sensibles, sólo pueden realizarse cuando el titular consienta libremente su uso, de forma expresa.
• Se establece un sistema que promueve e impulsa el cumplimiento de la ley a través de un modelo de prevención de infracciones.
• Se obliga a los bancos de datos a elevar sus niveles de seguridad a niveles internacionales.

Gracias a este proyecto, se han visto avances importantes en la recepción del Open Banking en Chile, ya que su uso es promovido por la CMF y el Ministerio de Hacienda. Incluso, hace un par de meses, el Ministro de Hacienda, Ignacio Briones, recalcó en su cuenta de Twitter que ya se está trabajando en un segundo paso hacia una banca abierta.

¿Por qué se habla del Open Banking?

Son varios los beneficios que se pueden obtener por medio de este sistema, no solo para el consumidor sino todas aquellas instituciones que ofrecen productos financieros (cooperativas, bancos, fintechs, seguros, etc..). Esto, porque abre las puertas a nuevos modelos de negocios, diversifica y complementa los servicios financieros existentes, facilita a los consumidores decidir si compartir su información financiera o no, a distintas entidades.

El beneficio de la llegada de Floid a Chile y Sudamérica es que se convierte en una opción diferente (incluso complementaria) a los proveedores de información financiera actuales, nuestro enfoque es hacer que la experiencia del usuario sea rápida y sin fricción. Además, es inclusiva ya que no tiene las restricciones de la información previsional en Chile, o los Operadores Pila en Colombia (independientes, estudiantes, inmigrantes y emprendedores ahora tienen una forma de acceder a evaluaciones online).

A diferencia de otros proveedores de información, nosotros no acumulamos información de los consumidores para comercializarla, sino que el consumidor es quien elige si la comparte o no con la institución financiera con la que comienza una relación. Los datos son utilizados únicamente para una evaluación de riesgo y no es almacenada en bases de datos, ni manipulada por terceros.

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